se estira y se encoje
en cada latido.
Son mis primeras palabras
tus primeros recuerdos.
Ese trozo de pellejo
casi transparente
que unido a ti
y a mí,
sirve de ancla.
Tengo un trozo de piel que nos es mía,
se defiende como puede
a través de mi cuerpo.
Se enreda cada día mas fuerte
y siento que se acerca al corazón.
La noté en un suspiro,
un día que paseaba a tu lado,
aquel día de viento
un trueno me unió a la tierra.
Quise morderla
romperla con mis manos.
Raíz que antes me dio alas,
hoy se cobija en el alma
y a su calor me agarro.
Crece buscando agua
este pellejo que no es míoanclado a las costillas
y se alimenta
de la savia
que una vez
meció mi cuna.
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