ENTREVISTA CHISTE

Las 18:30h

Una calva sobresalía de su nariz, brillando mas que un sol de agosto en Morón, mientras, distraído revolvía los papeles con fotos mal pegadas y los utilizaba para refrescar cual abanico su tez rosada, un ventilador de los 80 hacía un intento por bajar algunos grados la temperatura del habitáculo, mientras tanto yo, detrás de la vitrina, oteaba al personal, postura recta, brazos relajados y con mirada indiscreta observaba al resto de candidatos.

La puerta se abre, y tras un apretón de manos un correcto “ya te llamaremos” de despedida. La chica se aleja cabizbaja, carpeta en mano.

Dicen un nombre, apretón de mano y un cordial “¿Cómo estas?” de saludo de bienvenida, pasa el siguiente aspirante, 10 minutos de espera, de vueltas de ventilador, de secretaria con tacones y de nuevo la puerta, y de nuevo el apretón de mano y de nuevo el “ya te llamaremos” de rigor.
Otro nombre,- dios!- Esto no se va a terminar nunca!- No pongas caras de angustiada, te están observando, miro al techo, en frente, la secretaria se lima las uñas, las esquinas, nada….pero sé que me están observando.
Alguien sentado al lado mía, se queja, llevo aquí ya ¾ h y me citaron a las 6, tengo que recoger a la niña de “baile de sevillana” y mi marido hasta las 8 no llega- perdona- le interrumpo. – no me cuentes tu vida. Se calla en seco.
Miro para el techo, nada, para en frente, la secretaria sigue limándose las uñas, a las esquinas, impolutas, nada, de repente veo una planta, segura de que guarda el micrófono o la cámara me levanto, la secretaría me mira con mala cara, - uy, que planta mas bonita - me acerco, es de plástico, lógico, pienso, allí no hay ni una miserable ventana.
No he encontrado nada, pero sé que me observan, lo he visto en la tele, hoy en día está tan mal la cosa de trabajo que ya se toman la libertad de grabarte con cámaras.

Mientras me da una solicitud a rellenar, tengo que poner lo mismo que mi currículum pero en aquel papel con sello de la empresa, a parte muchas preguntas personales, como si me voy a casar, si me gustaría ser madre, cuantos hijos quiero tener, dios y encima no me han dicho para que puesto es.

El sitio es tosco, antiguo, huele a viejo, adornados con cuadros de esos que se encontraban en la Alameda antiguamente robados de cualquier caserío, con motivos de naturalezas muertas y animales, como conejos cerca de una fuente de bronce, cosas así.
El parquet esta viejo, cruje cuando se marcha sobre el, entre tanto, llegan mas candidatos, la secretaría sube el volumen de la radio, enchufada desde la otra habitación, apenas se puede articular palabra.

En ese momento la que tengo a mi vera, vuelve a quejarse, - ¿y la música para que la ponen tan alta?- esta vez le respondo, - es para que no podamos hablar entre nosotros- --¿sabes para que es la entrevista?- No, ¿ y tu?- No, tampoco. - Y sabes a…en ese momento, menos mal, se abre la puerta, un chico sale llorando, ni apretón de manos, ni “ya te llamaremos”…se va, triste y solo. Se cierra la puerta.

La chica vuelve a molestarme pero antes de que medie palabra, le respondo en voz baja, nos están grabando mientras estamos aquí esperando. La chica pone cara de sorprendida, mira hacia delante, la secretaria ha dejado de limarse las uñas, al techo y a las esquinas, antes de que hable, le digo que la planta ya la he mirado yo.

Se abre la puerta y dicen un nombre, ella se levanta y con ojos aterrados se dirige al entrevistador que la espera mientras se va quitado el sudor de la frente con un pañuelo a cuadros. Se cierra la puerta.

Yo estoy bloqueada en el cuestionario, no sé que responder pues no sé a que estoy aspirando. Casi que me voy a negar a rellenarlo. En menos de dos minutos sale la chica, sonriente tras un “empiezas mañana” y se aleja a paso rápido.

Dicen mi nombre, esta vez nadie me recibe, solo un “entre y cierre la puerta” lejano y grave, empezamos mal, pienso.
-A ver, cuénteme su trayectoria profesional- le suelto la retahíla, - ¿Qué tal el inglés? ---- muy bien- cuénteme lo mismo en inglés, lo vuelvo a contar en la lengua de shakespeare, - ¿ y tiene usted conocimiento de francés? – si- , -dígame algo-, le respondo -Je t´aime mon amour-. –Perfecto- exclama el- ¿ y en Italiano?- si por supuesto- respondo yo, -a ver dígame algo- pienso, bueno ya le he dicho que si, así que segura digo un “ti amo, man non troppo”. - ¡¡Espléndido!! vuelve a exclamar.
- Mecanografía- pregunta mientras a parta una mosca a manotazos,
-480 pulsaciones por minutos- respondo seca.
- Excel-, si
-Word- perfecto
Sap, Amadeus, diseño gráfico. – si, le enseño todos mis títulos.
Eres la candidata perfecta, exclama como en broma, mientras sonríe.
Ole, ole, ole, digo yo, el puesto es mío.

21h

Bueno ¿ cuales son mis funciones?
Bueno, en realidad no tenemos de momento ninguna oferta que encaje con tu perfil, pero esto ha servido para tenerte en nuestra base de datos y además te hemos grabado con cámaras mientras esperabas y con eso tenemos tu perfil completo.
Mierda, lo sabía…..( Esto último no sé si lo soñé yo misma )

Se levanta y me abre la puerta, antes del apretón de mano de turno, y el “ya te llamaremos” le respondo:¡Váyase a tomar por culo!
La gente de la sala se queda como estatua, la secretaria deja de taconear en el maltrecho parquét, solo escucho a alguien reírse y tras esa risa un “ ¡¡estás despedido!!”, un chico se levanta de su mesa, no lo había visto, pero estaba detrás justo de la secretaria, sería el informático o yo que sé. Recoge sus cosas, se acerca mi y me pregunta ¿te invito a una copa?
- Por supuesto- respondí.

Sabía que alguien me estaba observado…

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